TIPER TAP: VELOCIDAD, EFICIENCIA Y DISCRECIÓN

Martes 17 de mayo de 2017

TiperTap: velocidad, eficiencia y discreción

Por Victoria Giunta

Corren plenos años cuarenta en la Argentina. Un grupo de mecanógrafas luchan por conseguir condiciones mínimas de trabajo. Mediante coreografías cuidadas y pegadizas canciones, nos vamos solidarizando con la causa. Pero un misterioso homicidio transcurre en plena función, y de las cuatro actrices en escena, una tiene que ser la culpable. Con el guión de la obra en mano y el público de testigo, el guardia de seguridad repasa escena por escena hasta descubrir la verdad.

TiperTap es una obra en la que se aprovechan todos los recursos del espacio teatral al máximo. El manejo de los flashbacks, las luces y la música produce un efecto casi cinematográfico, pero con la frescura y la espontaneidad propias de este arte tan especial en el que los personajes cobran vida a tan solo unos metros, frente a nuestras narices.

El vestuario y la puesta en escena están trabajados de una manera muy bella. Cada objeto sobre el escenario está pensado y diseñado con delicadeza para su momento especial. Los detalles del vestuario y los peinados provocan un efecto de inmersión inmediata en la década del cuarenta. Las composiciones coreográficas que acompañaban las representaciones de las actrices me hicieron valorar cada segundo de lo efímero.

Terminé de verla y lo primero que pensé fue: “¡wow!, ¡Qué gente con talento!”. Lo que más me sorprendió fue el manejo con el que los actores se apropian del registro lingüístico formal propio de los cuarenta, y cómo van y vuelven sin problemas al más cotidiano y actual. Una reflexión flota en el aire: ¿Cómo, en setenta años, las reglas de comportamiento, las realidades y los contextos sociales pueden cambiar tanto, y sin embargo las condiciones de los trabajadores —en algunos sectores— aún siguen siendo las mismas?

Ficha Técnico Artística