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La Revista Cultural La Palestra Noticias es un espacio de encuentro para compartir el amor por el Arte, por el Deporte, por la Literatura, por la Salud, por los conocimientos de Astrología, por el Medio ambiente y su cuidado, por la cultura de cada Sociedad y su gente; por los viajes, la oportunidad de descubrirnos diferentes y semejantes.   

MAYO 2016

“Resignificar el arte de acompañar”

¿Qué es acompañar? Claudia Zamora nos cuenta un poco sobre su trabajo como acompañante en el camino de la llegada de los bebés al mundo.

“Para cambiar el mundo hay que cambiar la manera de nacer.”

Michel Odent

 

 

Es domingo. El otoño empieza a hacerse notar, deslizándose entre un frío suave pero contundente.

Claudia Zamora nos recibe en su casa, rodeada de verde. El calor del hogar, el mate y su sonrisa nos cobijan de ese frescor que queda tras la puerta.

Ella es enfermera profesionalmente, siempre ejerció en el área de obstetricia y de a poco la vida la fue llevando hacia el camino de las doulas, o como ella lo llama “el arte del acompañar el nacimiento”. Incentivados por la demanda de tantas mujeres y familias que se acercaban pidiendo otra forma de transitar la gestación y el parto; ella junto a un médico y a dos parteras de la misma institución, emprendieron la tarea de acompañar ese proceso de una nueva manera. Así, de a pasitos, comenzaron a hacer este camino que hoy está tan bien instalado, aunque siempre siendo un proyecto en desarrollo.

LaPalestra: ¿Cuál es concretamente la función de la doula

 

Claudia Zamora: La función de la doula es ser una acompañante de la pareja y su bebé, sobretodo con un sostén emocional de acercamiento y contacto afectivo.

Personalmente me enfoco en sus necesidades, que son siempre personales y particulares de cada pareja y sus búsquedas en relación a lo que están viviendo. No es que les doy una clase de la fisiología del parto. Me importa más qué es lo que necesita la madre como para reforzar su información. En ese intercambio surgen muchos descubrimientos. Juntos podemos ver cuáles serían las ayudas o sostenes que en el día del parto le darían (quizás) más confianza. Y así vamos construyendo lo más importante, que es su fortaleza interior que se irá dando en el estar lo más conectada con lo que va sintiendo y con el contacto con el bebé. Tratando de no perder el sentido de lo que está sucediendo, el nacimiento de su hijo.

Y si como doula no tenés la posibilidad de crear un vínculo con la pareja, por falta de tiempo, es sólo estar. Estar ahí con la madre, poder acogerla, abrazarla, darle una mano… o no, porque quizás no quiere ni que la toquen. Solo estar en silencio apoyándola tratando de transmitirle que está pudiendo… que va a poder.

 

LP: Estar disponible a lo que necesite...

 

CZ: Claro, es estar disponible a lo que necesite. Y eso es todo un tema, porque el riesgo de esto es “yo te hago" o "yo hago por vos”. Nosotras, con mis compañeras, acompañamos con una mirada enfocada en el proceso, quizás suena duro, pero lo sentimos así, que nosotros no hacemos nada, pero acompañamos en lo que la pareja necesita. Con la conciencia de saber que la tarea que hacemos es valiosa porque entendemos que las mujeres en ese momento necesitan estar acompañadas, como se hacía en la antigüedad.

Muchas veces he estado en la habitación, a un costado y nada más. Sentada observando: por ejemplo, el papá está ahí, en la bañadera, acompañandola a ella y a su bebé, y solo nosotros... ahí… Cuando estamos más cerca del nacimiento, y el bebé está muy cerquita “de pasar a este mundo”, ese es un momento muy intenso. Entonces sí estamos más cerca, dando el apoyo, la fuerza; y recordarles que lo que está pasando es la llegada del bebé. Tratando de darles esa confianza que quizás necesitan.

A mí personalmente me sorprende lo que una puede ofrecer… detalles como sostener una mano, en ese momento se convierten en trascendentales para ella; así lo expresan.

You've got roots, cannot be torn from under Won't you shake it like you've never done before' (F. Ford/Be Good Tanyas)

El parir y el hijo por venir son un mundo, cada mujer es un mundo, y cada mujer te sorprende. Porque el nacimiento de un bebé y el parto en sí mismo es totalmente atravesado por toda esa mujer y toda su vida, su historia, sus ancestros, su cultura, su sociedad, su familia. Y cosas que ni ella sabe. En algún punto podemos decir que estamos frente al misterio de lo que está sucediendo y de lo que sucederá. Y eso es –particularmente a mí- lo que más me gusta.

 

LP:¿Qué buscan las mujeres o parejas cuando buscan estar acompañados por una doula?

 

CZ: Quizás buscan un acompañamiento en lo emocional y afectivo. Muchas veces todo está centrado en el parto, en “quiero parir porque sé que puedo, porque soy mujer y porque tenemos el instinto de parir, y sabemos parir…” Y sí, totalmente de acuerdo, pero hoy es algo que estamos tratando de recordar y recuperar, y como dice Michel Odent, estamos frente a un cambio de paradigma que nos está invitando a reflexionar sobre el nacimiento.

 

LP: ¿La madre es el canal?


CZ: Sí. En ese momento suceden dos cosas: una mujer que va a parir y un bebé que va a nacer. Entonces podríamos decir que el protagonista es el bebé, y nos ocupamos de ese contacto más sensible con él en su primera experiencia de la vida, sabiendo que también él sabe nacer. Simplemente necesita el tiempo para nacer, y nosotras somos cuidadoras de ese tiempo.

'All you need is love,  Love is all you need' (Lennon/McCartney)

LP: ¿Cómo fue tu formación de doula?

 

CZ: Hace muchos años, el contacto con mujeres muy sabias, que continúa hasta hoy, despertó en mí el deseo de aprender sobre el nacimiento. Paralelamente estaba realizando mis estudios de enfermería. Todo eso me llevó a profundizar cada vez más en ese momento de la vida de las mujeres. Durante esta profundización leí mucho, asistí a congresos y seminarios, siempre de la mano de la reflexión, del estudio y del conocimiento interior. Ser doula, quizás es un llamado interior que resuena en cada una de forma personal.  

 

A través de la historia, las mujeres han sido cuidadas por otras mujeres durante el embarazo, el trabajo de parto y las primeras semanas del bebé. Las doulas no tenemos una preparación académica específica pues no existe una carrera académica de doula. Nuestra formación abarca conocimientos sobre fisiología del embarazo, parto y puerperio, y de lactancia. Nuestro valor no está en la instrucción sino en nuestra forma y manera de ser. En nuestra práctica prevalece el ser al hacer.

LP: ¿Cómo fueron las primeras experiencias de trabajar como doula dentro del sistema hospitalario?

 

CZ: Las primeras experiencias fueron de la mano de las parteras y del sistema hospitalario. Fue trabajar en equipo. Y es así como funciona hasta hoy, trabajamos juntas, no somos competencia, nos complementamos, así abordamos nuestra tarea.

Es un desafío hoy crear ambientes de cuidado en la salud, recordemos que el embarazo es un proceso fisiológico saludable, solo se necesitan los controles para certificar su desarrollo, y esto es lo que acompañamos. Y si surgiera algún imprevisto, seguimos estando al lado, acompañando. Para nosotras fue estar ahí, mucho silencio, mucho trabajar, hasta que hoy institucionalmente se puede ver una influencia positiva que se va expandiendo a todo el servicio de obstetricia.

LP: ¿Cómo surgió tu modalidad de acompañamiento?

 

CZ: Surgió por la iniciativa de las parejas sensibilizadas con la búsqueda del respeto a la fisiología del parto, ser respetados en su intimidad, sentirse acompañados y cuidados para recibir a sus hijos.

 

LP: Está muy en boga la cuestión del respeto. ¿Cuál es tu experiencia sobre eso?

 

CZ: Este es un terreno muy delicado porque tenemos la posibilidad de crear un poco más de conciencia, y esto hace enorme el campo. No se trata solamente de intervenir o no intervenir, tratamos de hacer pensar a las personas sobre sus expectativas, sus ideales, quedando así instalada la reflexión sobre el proceso, su tiempo, dudas que pudieran surgir, sus temores y sobre el continuo de recibir al bebé con lo nuevo que esto conlleva; y sobre lo que le continúa, la lactancia, y su adaptación a este nuevo mundo que se abre para el recién nacido.     

 

LP: ¿Qué sería lo primordial en todo esto?

 

CZ: Todo es tiempo. Tiempo de maduración. Así entramos en otro terreno… en el tiempo de quien está por venir… Durante ese tiempo las mujeres necesitan sentirse en seguridad afectiva, estar contenidas, honradas, con personas que la alienten y le digan “acá estamos”. Muchas mujeres lo vivieron y lo viven muy solas, hoy reconocemos que el nacimiento es una experiencia clave en la vida de una mujer y del recién nacido; y por eso procuramos proteger la memoria femenina y el inicio de esa nueva vida.    

'Our mouths are filled with laughter, Our tongues with songs of joy'

Queda mucho más por contar y transmitir de nuestro encuentro con Claudia. Las horas habían pasado mientras cada nueva pregunta llevaba a una nueva reflexión y a todo otro aspecto del parto, del nacimiento y de su acompañamiento. Podríamos habernos extendido por horas, pero como en todo, llega un final-abierto. Entonces nos levantamos en una cálida despedida, entre abrazos, y promesas de volver a encontrarnos.    

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