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12 de diciembre de 2019
«Los estamos esperando»
Entrevista a Inés Pinto
En el mundo hay millones de personas huyendo de su país de origen debido a que sus vidas, libertad, seguridad o salud se encuentran en el peligro; que se ven obligados a rehacer su vida en tierras extrañas, en culturas que les son ajenas. Pero re-asentarse no es fácil y muchos pasan años en campos de refugiados. Se estima que solo el 1% de ellos podrá beneficiarse de programas que ayudan a iniciar una nueva vida. La red «Patrocinio Comunitario» tiene por misión ayudar a quienes están interesados en involucrarse activamente y convertirse en patrocinadores (o «llamantes» como se les dice en Argentina): agentes privados (personas individuales, grupos u organizaciones) que se comprometen a ayudar económica y emocionalmente a familias que hoy están viviendo en un campo de refugiados.
Gracias al compromiso de un grupo de vecinos de San Martín de los Andes, esta ciudad se convirtió en una de los cinco lugares del país que van a recibir a una familia siria.
Inés Pinto, junto a otros tres «llamantes» la están esperando. Hablamos con ella para que nos cuente un poco más sobre esta iniciativa y cómo se puede ayudar.
—Arranquemos desde el principio: ¿cómo te enteraste de esto?
—Por Sebas, un amigo y con quien somos llamantes. Estábamos esperando a que nuestras hijas salieran de danza y me comentó y dije: «Ah… yo quiero».
—¿Y por qué querías? ¿Qué fue lo que te movió?
—Después de este último año donde, a nivel personal, tuve mucho movimiento y cerré muchas cosas… Si bien con mi práctica de arte (soy profesora de plástica) estoy muy contenta, sentía como que tenía que expandirme más. No sé si es esto… pero esta inquietud me abrió a decir: «A ver… qué anda dando vueltas por acá». Y cayó esto… Más allá de mi búsqueda personal, me parece genial poder ayudar a esta gente.
Además, ¿viste cuando las cosas se tienen que dar…? Porque el grupo de llamantes tienen que ser mínimo tres, y cuando Sebas me contó estaban esperando a que llegara el DNI de una chica que quería participar, pero no llegaba y se acercaba la fecha límite para anotarse... Así que fue todo justo, porque si se pasaba la fecha no se podía llevar adelante el programa…
—Claro, y eso significa que una familia perdiera la posibilidad de dejar el campo de refugiados y comenzar una nueva vida.
—Sí.
—Entonces, esa tarde llegaste, le comentaste a tu marido y se sumaron al programa… ¿Y después?
—Fuimos a migraciones a Bariloche a presentar nuestros papeles, y firmar otros. Nos hacen un seguimientos a nosotros.
—Para saber quiénes son ustedes.
—Claro... quiénes son los locos que los están recibiendo (dice entre risas).
—Y es que no es una pavada lo que están haciendo.
—No. Lo primero que tenemos que hacer, apenas lleguen, es acompañarlos a sacar el documento. Porque nosotros los recibimos, pero no nos hacemos responsables legales de ellos. Ellos también tiene que aprender nuestras reglas, nuestra cultura, cómo nos manejamos, etc. Todo enseñarselo de manera diplomática.
—Después de Bariloche, ¿cómo siguió?
—Ahora estamos capacitándonos. Tenemos cuatro capacitaciones, tres con modalidad a distancia y una presencial.
—Este programa comunitario tiene por modelo el ya instalado en Canadá con excelentes resultados. ¿Cómo se están organizando acá?
—El programa estipula que seamos cuatro llamantes que vamos a ser los responsables directos. Además está nuestro coordinador y contacto con las organizaciones que hacen posible esto, Rubén Kalmbach, y los voluntarios. La idea es juntar más gente.
—¿Cuál sería la función del llamante?
—Darle la bienvenida a la familia siria y ayudarlos a instalarse. Para eso, nos dividimos en siete comisiones (para poder organizarnos mejor): la comisión de vivienda; la comisión de educación, que tiene que ver con conseguirle escuela a los hijos (que tienen dos y cuatro años); la comisión de donaciones, la de tecnología que se ocupa del manejo de las redes sociales como canal de comunicación oficial del programa acá en SMA; la comisión de idioma, porque una de las cosas más importantes es que ellos logren hablar el idioma ya que es la base para poder manejarse en la sociedad. De todas maneras ellos hablan inglés, que es re importante porque por lo menos el abecedario lo tienen.
—¡Claro! Es un plus importante a la hora de tener que aprender español.
—Sí. También está la comisión de salud y bienestar Y otra comisión se ocupa de la parte contable.
—¿De qué vendría a ocuparse exactamente esta última comisión?
—En principio, nosotros tenemos que manejar la plata de la familia… Manejamos todo como si fuera nuestra familia: desde cargar la SUBE, pagar los impuestos, el alquiler, ir al supermercado, etc. Hasta que ellos, de a poco, puedan hacerlo… Hay un montón de detalles de la vida diaria que uno los tiene incorporado, pero son un montón de cosas que necesita una familia.
—¿Qué esperas vos de todo esto?
—¿Qué espero que pase con la familia, conmigo o con quién?
—Un poco de cada cosa.
—Como parte de la capacitación para recibirlos, nos mostraron dos documentales (Boarding Siria y el otro Cries from Siria que te diría que lo mires y que no los mires porque son durísimos; es tremendo lo que están viviendo). Viendo los videos me pregunté: «¿Yo estoy preparada para recibir a esta gente?» Porque nunca sabés qué pasa acá (dice señalándose la cabeza): cómo van a recibir ellos estar acá; cómo van a procesar la vida nueva, cultura nueva, lugar nuevo… Entonces, me pregunto si yo estoy preparada para poder ayudarlos. Y creo que más allá de estar o no preparada va con el querer ayudarlos y poner todo de uno para que salga lo mejor. Lo que nosotros tenemos que hacer es que ellos se sientan cómodos.
Yo quiero que ellos puedan llegar y ver que están acompañados, que se sientan seguros y que puedan insertarse en la sociedad, empezar a trabajar, que los chicos estén bien.
Por suerte las dos familias de llamantes tenemos chicos chiquitos de las mismas edades entonces está bueno.
—Y si al año ellos no se adaptan, ¿hay alguien que les da una mano?
—En realidad, primero, lo que esperamos todos, es que se adapten, y después… al tener tanto contacto durante un año…, no es que nos lavamos las manos… No. Vamos a seguir, porque además, creo que se va a generar un vínculo. Calculo que toda la red que se vaya formando en torno a ellos va a seguir, y ya lo vamos a hacer no porque el patrocinio dure un año… Yo creo que después, se va a forjar una amistad… Lo ideal es que puedan adaptarse.
—Ahora están en plena preparación para recibirlos. ¿Para cuándo los esperan?
—Fines de enero o primeros días de febrero.
—Contabas que se dividían en comisiones y que vos estabas encargada de la comisión de Donaciones.
—Sí, esta comisión es importante porque todo aquello que no logremos juntar de ese modo, sale del bolsillo de los llamantes. Y la verdad es que nosotros (somos dos parejas amigas) no nos sobra como para sostener a otra familia más.
—¿Qué es lo que necesitan?
—La casa está amueblada. Lo que necesitamos es ropa para los cuatro…
—Claro… estoy pensando en el invierno… Ellos vienen «con lo puesto».
—Sí. ¡Son un montón de cosas! Hicimos una lista de las básicas, pero se agradece todo lo que se pueda mandar. (VER CUADRO CON EL LISTADO).
—Quien quiera ayudar se contacta con ustedes.
—Sí, a través de las redes sociales o el mail oficial. Además, abrimos una cuenta en el Banco Nación para ir guardando la plata ahí y en donde también se pueden recibir donaciones.
—¿Las donaciones tiene que estar identificadas o pueden ser anónimas?
—Pueden ser anónimas. Por supuesto.
Es revolucionario el «Patrocinio Comunitario» porque sobrepasa la idea de «la ayuda solidaria» para establecer un vínculo verdadero entre quien recibe y quien la da. Crear nuevos vínculos, sí, pero también abrir la cabeza a nuevas realidades, a nuevas culturas de quienes vienen y de quienes los recibimos: toda la sociedad sanmartinense.
Donaciones
VARIOS
* Ropa (para invierno, lluvia y verano)
* Botas
* Paraguas
* Bicicletas
* Mantas
* Celular
* Computadora
* Televisión
ELEMENTOS DE LIMPIEZA e HIGIENE PERSONAL
* Lavandina
* Esponjas
* Trapos
* Escoba y pala
* Limpiador de baño
* Desengrasante
* Detergente
* Papel de cocina y papel higiénico
* Shampoo y crema de enjuague
* Jabón de tocador
* Jabón de ropa
* etc.
PARA COCINA:
* Cubiertos
* Electrodomésticos (microondas, procesadora)
* Tablas
* Repasadores
* Ollas
* Especieros/frascos
* etc.
ALIMENTOS NO PERECEDEROS
* fideos
* arroz
* lata de tomates
* latas de atún
* azucar
* etc.
PADRINOS para ayudar con
* SUBE
* Cotesma (teléfono e inernet)
* Servicios
* Cable
* etc.
RED ARGENTINA DE APOYO AL PATROCINIO COMUNITARIO DE PERSONAS REFUGIADAS
CONFORMAN ESTA RED LAS SIGUIENTES ORGANIZACIONES:
- ADRA // - ACCION POR LOS DESPLAZADOS SIRIOS // - AMAL ARGENTINA // - BLUE ROSE COMPASS // - CAREF // - CORREDOR HUMANITARIO SANT'EGIDIO // - ESCLAVAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS // - JUCUM // - MANOS ABIERTAS
CON EL APOYO DE:
- ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS REFUGIADOS (ACNUR) // - ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS MIGRACIONES (OIM) // - INICIATIVA GLOBAL PARA EL PATROCINIO DE REFUGIADOS (GRSI) // - AMNISTÍA INTERNACIONAL