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La Revista Cultural La Palestra Noticias es un espacio de encuentro para compartir el amor por el Arte, por el Deporte, por la Literatura, por la Salud, por los conocimientos de Astrología, por el Medio ambiente y su cuidado, por la cultura de cada Sociedad y su gente; por los viajes, la oportunidad de descubrirnos diferentes y semejantes.   

11 de agosto de 2019

Nutrición es dar

El 11 de agosto, día del nutricionista, se conmemora en toda América Latina, el nacimiento de Dr. Pedro Escudero, médico argentino pionero de la nutrición en el mundo.

 

La Columna de las Nutris

En la década del `30, el doctor Escudero creó en la Argentina la carrera de nutrición y fundó el Instituto Municipal de la Nutrición (actual Escuela de Nutrición de la Universidad de Buenos Aires) y la Escuela de Dietistas. Sus lineamientos sirvieron para el desarrollo de planes similares a lo largo del continente.

 

Para nosotras, la nutrición es DAR. A través de una adecuada nutrición damos amor, damos cariño, damos salud, futuro, damos todas las herramientas necesarias para vivir una vida en plenitudDía a día, promovemos el bienestar general y la prevención de numerosas problemáticas de salud mediante la alimentación; como así también acompañamos para favorecer los tratamientos desde una mirada integral y comprometida de la salud de cada persona. 

 

Creemos que el rol del nutricionista fue tomando peso a lo largo de estos años y que cada vez resulta más importante la intervención de nuestra labor en los distintos niveles comunitarios (hospitales, centros de salud, colegios, establecimientos estatales).

 

LP: ¿Qué fue lo que las motivó a cada una a estudiar esta carrera? 

Felicitas: A mí me interesó siempre. Desde chiquita tuve una marcada enseñanza que atravesaba la alimentación saludable. Mis padres son de comer muy sano, entonces, obviamente me intrigaba y me parecía súper interesante. 

Tatiana: Yo quería estudiar algo relacionado con la salud, pero medicina no me cerraba. Empecé a investigar y a mirar programas y me llamó la atención nutrición. Me encantó el programa, las materias, ir a cursar... Empecé en la UBA y me recibí en Maimónides.

Vanesa: Lo mío es un poquito más largo ja ja ja. La vida. Soy de un pueblo muy chiquito de la provincia de Buenos Aires y en quinto año hacíamos pasantías. Yo quería estudiar biología marina y pensaba mudarme al sur, a Puerto Madryn. Pero entonces, cuando tuve que hacer la pasantía más parecida a lo que quería estudiar, terminé en un laboratorio de bioquímicos, donde Daniel (uno de los bioquímicos) me decía: «¿Pero vos sabés que vas a tener que criar orugas?» Entonces, no recuerdo si él me trajo o me lo dieron en la escuela un libro vocacional. Siempre me interesó la psicología, la medicina, pero no quería hacer guardias… (porque el padre de mi mejor amiga era el único cardiólogo del pueblo y no estaba nunca en su casa, siempre estaba en el hospital). Fui rumbeando por el libro y me encontré con nutrición y dije: «¡Esto quiero yo!» Mis viejos chochos porque me iba a estudiar a un par de kilómetros (a La Plata) ¡y no a miles a Puerto Madryn! 

Fabiana: Y... yo creo que me empecé a entusiasmar con el vegetarianismo. Como que enganché un poco por ese lado. Cuando era chica, me diagnosticaron celiaquía, pero en ese momento yo no hacía el tratamiento porque supuestamente me había curado; era lo que se sabía en ese momento. Me decidí a estudiar nutrición, me fui a Buenos Aires (yo soy de Neuquén) y cuando estaba estudiando me entero de cómo era la celiaquía en realidad: que no se cura, aunque puede haber períodos asintomáticos. Creo que la alimentación a mí me tiraba por ese lado, me debe haber marcado en la infancia toda la cuestión ligada a la alimentación y me quedó ahí dando vueltas. Pero bueno, en un primer momento fue un interés por la alimentación más saludable.

Lorena: Porque cuando era chiquita mi viejo se infartó y lo tenían que operar del corazón. Pero él no quiso operarse. Entonces, el cardiólogo le dijo: «Vas a tener que cambiar rotundamente tu estilo de vida: empezar a comer bien, hacer actividad física, dejar de fumar». Y bueno, mi papá hizo caso porque no se quería operar. Fue a una nutricionista, adonde yo muchas veces lo acompañé. Literalmente, toda la familia cambió los hábitos alimenticios gracias a esa nutricionista. Y es hasta el día de hoy que se mantienen en la familia los buenos hábitos. Dije: «eso es lo que quiero hacer cuando sea grande: ayudar a través de la alimentación. Curar con los alimentos». Así fue como elegí la carrera, y me encantó. Una licenciatura de cinco años que ya desde el primer año empezás a ver materias relacionadas con la carrera. Creo que encontré lo que quería y mi vocación

 

LP: Tatiana y Felicitas son rotantes aquí en el Hospital. 

Fabiana: Sí, las dos.

LP: ¿Ven una diferencia entre la carrera que cursaron ustedes y la que hicieron Felicitas y Tatiana?

Vanesa: Sí, por supuesto. Las chicas (más jóvenes) tienen un manejo de las herramientas actuales, por ejemplo, de todo lo que es informática y acceso a la información. Ellas tienen todo lo que es programas con la utilización de Internet y demás. En cambio, cuando estudiamos nosotras, por ejemplo, yo no tenía celular ni tenía computadora. En la facultad había un gabinete donde podías usar las computadoras. Ahí conocí Google

Está buenísima esta retroalimentación porque ellas aprenden un montón de nosotras y nosotras aprendemos un montón de ellas. 

 

LP: Claro, ¿y pensando más en los contenidos de la carrera…?

Vanesa: En los contenidos no hubo cambios. Yo también coincido con Faby en que la parte de nutrición ha variado mucho porque tiene otro enfoque, más abierto al que hemos transcurrido nosotras. Por ejemplo, cuando estudié, ya era vegetariana y para los profesores debió haber sido un dolor de cabeza. Porque en aquel momento, la nutrición era algo de una sola manera. Entonces, que yo fuera vegetariana era todo un desafío dentro de la nutrición clásica. Se daban discusiones todo el tiempo, pero discusiones creativas y productivas. Creo que fue un aprendizaje tanto para ellos como para mí, porque aprendí mucho más en ese año de lo que hubiera aprendido con la dieta vegetariana. 

Hoy es recontra común que las nutricionistas que están estudiando sean vegetarianas y metidas con todo esto del veganismo que en mi época recién se empezaba a escuchar algo.

 

LP: Por eso les preguntaba por la evolución en la carrera. Porque antes éramos todos más cuadraditos, estaba la pirámide nutricional y no se podía escapar de eso.

Vanesa: Claro, antes solo se hablaba de los cereales clásicos y hoy ya salen con la quinoa en la cabeza, con la cebada perlada. 

Fabiana: Ha habido una evolución, pero la formación básica es la misma. Aparte, los programas de estudio en sí no han variado. Y de las universidades madres en Buenos Aires y Córdoba se fueron abriendo otras en el ámbito privado y muchas en el interior. Todas parten de lo mismo. En general, la formación del nutricionista es muy amplia y te da un ámbito y una posibilidad de trabajo muy vasta. Después, cada uno va buscando, va eligiendo, va encontrando su carrera. Porque alguno puede estar más orientado a la parte comercial, como director técnico de una empresa de alimentación o podés trabaja en el área de marketing. Hay quienes se dedican a la docencia. También hay trabajos más orientados a la salud asistencial o una actividad en salud más educativa y de prevención; otros hacemos la parte de atención específica. Dentro de la salud tenés el que está especializado en obesidad, quien está en celiaquía y quien está en diabetes. Es re amplio el abanico de posibilidades.

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