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29 de diciembe de 2020
El karma de la luna llena en Sagitario
Por Marcelo Cippitelli Fresneda
Monje Budista C´han - Astrólogo Kármico - Psicólogo social.
El equilibrio entre el Karma y el Dharma se encuentra marcado en el cielo por el paso de las distintas lunas. Cada signo habla de los diferentes aprendizajes. Sagitario, teñido del fuego del deseo, nos remite a la satisfacción de los proyectos cumplidos que hayan sido planteados sabiamente. El tiempo en que esta Luna aparece en nuestro cielo se convierte en un caleidoscopio alucinante de ideas y sensaciones encontradas. Es necesario entender que la esencia del signo del Centauro está relacionada con el proyecto utópico que habita en cada uno de nosotros. Conectar con la veta del soñar conciente que conduce al ser a realizar sus ambiciones más descabelladamente optimistas es la función de esta luna. Pero es importante entender que no estamos hablando de la mera fantasía ociosa o el delirio que sólo llevan a la frustración. No. Nada más lejos de ello.
Para utilizar adecuadamente la vibración de este momento debemos comprender los distintos niveles de la energía de Sagitario. El punto de partida que vamos a utilizar es el análisis de su icono: el centauro disparando una flecha hacia lo alto. Si lo observamos desde esa perspectiva particular podemos establecer que: para soñar con un buen proyecto es necesario contar con la potencia del «caballo» que, metafóricamente, representa la acumulación de recursos necesarios, tanto internos como externos; el poder de nuestra libido creativa. Es necesario tener presente que necesitamos contar con la potencia del espíritu para concretar nuestros sueños. La motivación por sí misma no siempre es suficiente ni alcanza para todo el recorrido. En todo caso, los proyectos que no cuentan con energía de base acumulada previamente sólo terminan en el baúl de nuestros fracasos históricos.
El Centauro también tiene una parte que corresponde al «torso del hombre», a su corazón y cabeza, que representan a la «filosofía». La filosofía le da un marco y una coherencia determinada al proyecto. Sin ella nada tiene sentido ya que puede convertirse en un deambular sin rumbo ni coherencia. O podría devenir en resultados poco felices ya que no coinciden con los auténticos intereses del ser. Sin filosofía que dirija no existe la magia de la realización, sino tan sólo un desgaste de energía y una serie de «subproductos» insatisfactorios. El ser debe tener un acuerdo consigo mismo y sus intereses para poder encarar un emprendimiento.
Por último, la flecha representa al proyecto en sí mismo, el cual se apunta muy alto para alcanzar gran distancia. En ocasiones, puede pasar que el proyecto sea una búsqueda del arco iris, una instancia demasiado optimista que luego deberá ser corregida objetivamente. Pero siempre hay tiempo de reducir un poco las pretensiones si la dirección es la indicada. O simplemente, el plan general requerirá de mayor tiempo que el supuesto inicialmente. Pero los resultados finales serán satisfactorios.
Los tres elementos son, pues, indispensables para que el proyecto se concrete correctamente. La carencia de uno solo de ellos nos lleva a la frustración y al fracaso.
Durante el tiempo de regencia de la Luna Llena en Sagitario (aproximadamente veintiocho días a partir del momento en que se realiza) es fundamental que revisemos estas tres facetas. La Luna nos brindará la coherencia para juzgar objetivamente y gestionar lo que no tengamos.
Revisemos la energía con la que contamos. En ocasiones no hay la suficiente cantidad o se halla distribuida y mermada en demasiadas direcciones. Siempre se pueden gestionar sus niveles para obtener más o dejar de perderla en sentidos diversos.
Cuando hablamos de filosofía podemos pensar que no tenemos ninguna en particular. Sin embargo, todo individuo posee una forma de filosofía que le es característica y que representa su motivación para conseguir lo que le brinde felicidad en su vida. Para entender nuestra filosofía de vida debemos prestar atención e interrogarnos en relación a cuáles son los intereses que nos mueven en la vida: dinero, poder, fama, amor, realización profesional, salud, servicio… Nuestro principal interés nos dará la pauta de nuestra metodología filosófica. Es un ejercicio interesante de auto conocimiento.
Por último, es fundamental ordenar nuestras prioridades para permitirnos imaginar lo que deseamos. En la Tradición Alquímica (de la que yo provengo) se entiende: Imaginación como la capacidad de crear una imagen que guíe el deseo y la acción.
Aprendamos a usar correctamente esta Luna Llena y que los Dioses de los cielos favorezcan aquellos proyectos sabios que le brinden felicidad al espíritu.
*Para hacer consultas personalizadas te podes comunicar con Marcelo Cippitelli a su dirección de mail marcelocippitelli@gmail.com o a su celular (011) 15 5376-5823.