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4 de noviembre de 2017
Luna en Géminis, un mundo de posibilidades
Por Marcelo Cippitelli Fresneda
Monje Budista C´han - Astrólogo Kármico - Psicólogo social.
La organización de la sociedad se basa en la instauración de una consciencia de unificación interna y de continuidad de los objetivos. Ello es muy útil para la estructura de desarrollo de la sociedad en sí misma, pero no condice necesariamente con la conveniencia del individuo. El ser humano, por su lado, se enfrenta a una serie de dualidades internas: cuerpo/mente, espiritualidad/materialismo, masculinidad/femineidad, progresismo/tradición…, por nombrar solo algunas.
Las especiales características de la Luna Llena de Géminis nos permiten una visión más extensa de este conflicto desde una posición más mental, menos determinante. Para Géminis el mundo es «Mente», y por tanto puede tomar las formas más diversas y cambiantes. En el reino de la mente todo puede transformarse en su opuesto complementario (el eje de Géminis / Sagitario) y nada debe ser necesariamente una estructura rígida y diferenciada. La mente representada por Géminis acepta la diversidad, la polaridad unificada y la asociación de los polos perturbadores de la estructura.
Esta Luna representa el período de la infancia del ser cuando la ductilidad y flexibilidad propias de los niños puede aparentar exteriormente la aceptación de las reglas, aunque por dentro se genere el movimiento de la duda, el planteo, la reestructuración a partir de la lógica indiscutible de quien no tiene preconceptos que lo limiten.
Es por ello que en esta Luna Llena de Géminis se nos da la oportunidad singular de comprender desde una inteligencia diferente, única y dual al mismo tiempo. En Géminis existe una posibilidad de perspectiva que no vemos habitualmente en otros signos más concretos: conviven en él la mirada estable del presente perpetuo del niño con la proyección de un futuro inabarcable, propio de un inmortal. La magia inigualable de esta luna es la de permitirnos entender las antípodas como un solo polo, de observar una situación sin entrar en conflicto con los propios preconceptos ni los estándares sociales.
Para poder comprender esta Luna tan mental podemos remitirnos al movimiento artístico llamado Cubismo. El cual buscaba conseguir plasmar de modo simultáneo sobre la superficie del cuadro un objeto visto desde múltiples ángulos, intentando acceder a una cuarta dimensión. La cuarta dimensión del ser humano es su propia mente con su realidad diferente y su posición particular. Sólo por este camino le resulta factible al Espíritu elevarse a los estadios de la desestructuración.
La Luna anterior, la de Tauro, con su fuerte poder de Tierra nos conectaba con la percepción del mundo tal cual es en todas sus formas concretas. Le toca a Géminis, por lo tanto, trascender esa conformación para elevarse en la «no forma» en donde todo es posible.
Nuestra aproximación más cercana al mundo de la Luna Llena en Géminis es nuestra vivencia del plano onírico. En nuestros sueños, en el viaje que realiza nuestra mente cada noche, todo es posible: las mujeres se vuelven hombres, los edificios vuelan, las paredes son flexibles y la lógica que rige es absolutamente irracional pero indiscutible dentro de ese contexto. Y lo aceptamos sin rechistar porque estamos inmersos en ese juego. De igual modo esta Luna nos traerá la posibilidad de recrear nuevas realidades que no tengan necesariamente que ver con la estructura cotidiana de nuestras rigideces habituales. Representa, por tanto, todo un desafío a la racionalidad sin salirse de la misma, es decir, creando una lógica aparte. Durante el mes de Sagitario, el mundo del sueño de la mente ingresa de la mano de la Luna Llena de Géminis. Está en cada uno poder aprovechar este instante en el que todo lo que se pueda pensar será posible.
Tu único límite es tu mente.
*Para hacer consultas personalizadas te podes comunicar con Marcelo Cippitelli a su dirección de mail marcelocippitelli@gmail.com o a su celular (011) 15 5376-5823.