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25 de septiembre de 2017
Luna llena en Aries
Por Marcelo Cippitelli Fresneda
Monje Budista C´han - Astrólogo Kármico - Psicólogo social.
El inicio de cualquier proceso requiere de una energía muy especial para conseguir el objetivo primario de vencer la inercia de la inactividad. Lo que representa una ley física ineludible sobre este plano denso de la materia. Precisamente de ello se encarga la poderosa Luna Llena en Aries. La energía vibrante de este suceso astronómico representa un evento de vitalidad vibrante que podríamos describir como el “Big Bang” emocional del año. Los días previos (los siete días desde el último Cuarto Creciente) se empieza a sentir un efecto particular: la energía se recoje, se compacta, la sensación es que nada sucediera en ningún aspecto. Es que esos siete días constituyen el final del período de la Luna Llena en Piscis, el momento de Síntesis de la Experiencia del año anterior. Es un tiempo un tanto mágico en donde el Universo se retrae tomando impulso para el salto. Y el salto ocurre unas doce horas antes del momento en que la Luna toma su máxima fuerza de Llena. Los corazones empiezan a destellar con un renovado poder. Es el tiempo en el que nos podemos permitir enunciar nuestros deseos emocionales para el próximo período de un año emocional/lunar. Con la energía que arranquemos en esos veitiocho días, será con la que podamos alquimizar nuestra vida de relación por doce meses. Toda actividad cultural en nuestra existencia requiere de una carga particular de energía psíquica y emocional. El poder convocador y emisor de Aries es el único capaz de promover ese sagrado impulso de renovación de nuestra Fe primaria en las propias fuerzas.
También es posible que en ese tiempo se produzcan ciertos eventos de una marcada violencia social. El imperio del Dios Marte puede ser un sitio un tanto hostil. Es que el hombre como especie no aprendió aún a manejar su energía constructivamente y cuando siente impulsos salvajes en su interior puede expresarlos de maneras un tanto incorrectas.
Para las parejas puede resultar un tiempo complicado. Si los impulsos son mal manejados pueden producirse conflictos y rencillas (en el mejor de los casos). Sin embargo, si se alquimizan las emociones en el sentido correcto, es una Luna que puede permitir la renovación de la pasión sexual, que habilita la preparación del terreno para la exploración del Sexo Tántrico en la siguiente Luna, la de Tauro (tema de la siguiente nota).
El poder de la Luna de Aries puede ser utilizado para direccionar correctamente nuestras emociones en el sentido más afín con el poder de nuestro Ser Superior. Es el tiempo en donde el Guerrero de Luz que habita en el interior de cada uno de nosotros puede planificar aquello que denominamos «El viaje del Héroe Cotidiano».
En la mitología, el viaje del héroe es una historia fundante de la idiosincrasia de pensamiento de un pueblo: las hazañas de Hércules para los griegos, por ejemplo. Pero cada ser tiene un guerrero dormido que necesita de su propio viaje heroico para sentirse poseedor de un Propósito. Es posible que ese propósito sea tan poco romántico como dejar de fumar, ser más amable con los otros, aprender algo nuevo, conquistar al amor de su vida, volverse independiente en algún sentido, acercarse a sus afectos —o simplemente— convertirse a sí mismo en esa persona que hubiera querido conocer. No importa la magnitud del viaje, para cada uno puede constituir un verdadero desafío. Las siguientes lunas, con su magia, acompañarán el camino, proponiendo nuevas modalidades y otras intensidades.
¿Cuál va a ser tu elección de propósito en esta próxima Luna Llena? Pensalo.
Te deseo Buena Suerte, Guerrero.
*Para hacer consultas personalizadas te podes comunicar con Marcelo Cippitelli a su dirección de mail marcelocippitelli@gmail.com o a su celular (011) 15 5376-5823.