top of page

La Revista Cultural La Palestra Noticias es un espacio de encuentro para compartir el amor por el Arte, por el Deporte, por la Literatura, por la Salud, por los conocimientos de Astrología, por el Medio ambiente y su cuidado, por la cultura de cada Sociedad y su gente; por los viajes, la oportunidad de descubrirnos diferentes y semejantes.   

11 de marzo de 2019

La Culpa

 

Por Caroline

Ilustración: Florencia Denis

        Desde hace mucho me pregunto por el origen de la culpa en el género femenino. ¿Vendrá en el cromosoma XX? ¿Será el resultado de un exceso de educación religiosa? ¿La Iglesia tenía razón y proviene de la manzana que Eva ofreció a Adán?

         No consigo develar el misterio, pero siempre confirmo esta teoría: «las mujeres somos culposas». Está latente en nosotras. Aparece de un momento a otro y nunca zafamos de ella. Puede ser que la sintamos con el nacimiento de un hijo y el consiguiente trabajo de educarlo (la maternidad da para miles de análisis y años de psicoanálisis); con un viaje muy deseado fuera del país que nos genera culpa por alejarnos del hogar; quizás con esa visita que —obligatoriamente— debemos hacer, pero que realmente no deseamos hacer. Quizá nazca de varias de nuestras postergaciones en función de la familia o del trabajo… No hay una regla ni una excepción, surge virulentamente y nos genera una contractura que va desde las cervicales hasta el mismo músculo del corazón. A veces puede llegar a afectar los intestinos también. ¿Será nuestro destino convivir con ella sin morir en el intento?

 

     El «deber ser» guía la mayor parte de nuestras decisiones. Y cuando de alguna manera percibimos que estamos entrando en este trance paralizante se nos presentan tres opciones de ayuda:

 

  • Llamamos a la obra social para sacar cien horas de análisis;

  • Nos rebelamos contra esta situación, porque seguramente ya tengamos agotada la cartilla de la psicóloga de turno, y al tema lo hemos analizado en varias sesiones;

  • Tras probar con la psicología y posteriormente con la rebeldía, de todas maneras, gana la voz de nuestra conciencia que nos recuerda que si no seguimos la consigna que la culpa dicta, nos sentiremos mal. Entonces, nos metemos de lleno en un tsunami de remordimientos, resignadas pero con la conciencia tranquila (ponele).

        No sé cómo explicarles, amigas, que no tenemos muchas salidas frente al paradigma de la culpa. Sólo nos queda reconocerla, encararla, tratar de negociar con ella en buenos términos y optar por unas buenas sesiones de kinesio descontracturantes. Las catarsis digitales en los grupos de WhatsApp son muy saludables cuando nuestras amigas están desparramadas a lo largo y ancho del planeta.

 

     Optar cada tanto por una escapada a la playa y poner los pies en el agua es terapéutico; hacer ommmmm, namasté y por qué no, un brindis con un buen Malbec y una peli en la cama.

bottom of page