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La Revista Cultural La Palestra Noticias es un espacio de encuentro para compartir el amor por el Arte, por el Deporte, por la Literatura, por la Salud, por los conocimientos de Astrología, por el Medio ambiente y su cuidado, por la cultura de cada Sociedad y su gente; por los viajes, la oportunidad de descubrirnos diferentes y semejantes.   

15 de agosto de 2019

«Pinto de recuerdos en mi mente»

 

Entrevista a Julia Powell

Nos cruzamos con las pinturas de Julia Powell en el mundo virtual de Instagram y nos atrapó el juego de colores y el dinamismo de una pincelada impresionista… Pero había algo que captaba nuestra mirada, una profundidad en aquellas imágenes que, sin duda, estaban diciendo mucho más. 

 

Julia estudió y ejerció durante un tiempo la abogacía y aunque la pintura era algo lejano, un día, uno de sus hermanos le regaló sus primeros óleos y comenzó a pintar. ¿Qué es ese atractivo en sus cuadros que cautiva la mirada del espectador? Cierto intelectualismo con una armonía romántica y una apelación al espectador para que tome conciencia del mundo que lo rodea. 

 

La impresión que nos dejó la artista es la de una persona analítica en su pensamiento, pragmática, profundamente comprometida con la sociedad y con un claro sentido de responsabilidad social que vuelca en su obra a través de un estilo propio. Contemplar una de sus pinturas es sumergirse en esta mente creativa que mezcla colores brillantes sobre pinceladas cortas, inmediatas, fugaces. Sobre su obra dice: «(…) pienso en mi obra como accesible, pero también como un refugio: simplemente tómense un momento, una pausa y traten de reflejar positivamente lo que está sucediendo en sus vidas».

 

 

LP: Nos gustaría saber un poco sobre vos… por ejemplo, ¿cómo era el barrio de tu infancia?

JP: Crecí en Cambridge, Massachusetts, la ciudad donde están ambas universidades: Harvard y MIT. Por lo tanto, crecí en una comunidad con una vibra intelectual y de diversidad muy grande. A pesar de ser una comunidad pequeña es internacional y progresista. ¡Fue increíble crecer allí! 

 

LP: ¿Crees que ese ambiente te influenció a la hora de elegir tu primera carrera profesional? Estoy hablando de la de abogacía.

JP: Sí, absolutamente. Creo que mientras crecí no conocí a ningún artista visual que fuera capaz (básicamente) de mantenerse a sí mismo financieramente. Tenían otro trabajo o estaban casados con alguien que los sostuviera [económicamente]. Entonces, nunca creí que simplemente se pudiera ser artista. Por lo tanto, seguir la carrera de derecho parecía el camino más sensato. No era mi camino, pero me gustaba mucho, aún estoy interesada en el derecho.

 

LP: Supongamos que Julia-abogada y Julia-artista son dos personas diferentes, se cruzan y una invita a la otra a tomar un café… ¿Sobre qué hablarían?

JP: Creo… Esta es la cuestión con ser una artista exitosa: debés tener una parte de tu cerebro que sea capaz de pensar en marketing, crear tu marca y vender tu arte; en exponer tu arte al mundo. Creo que hay muchos artistas que no piensan en todo ello, no piensan en la parte del «negocio». Simplemente quieren quedarse en su atelier pintando. Pero a menos que estés sacando tu arte al mundo es muy difícil ganarse la vida así. Por lo tanto, pienso que a ambas partes, la creativa (que es la artista) y la analítica (que es la abogada), les va muy bien juntas creando el negocio, deduciendo cómo vender más el trabajo, cómo manejar la cuenta de Instagram (que es una gran parte del negocio) o aprendiendo a manejar la relación con las galerías. Entonces, no pienso en ellas como fusionadas sino como partes de un todo. No podría hacer lo que hago sin ambas partes: el lado analítico e intelectual de la abogada y el lado creativo espontáneo del artista.  

 

LP: Teniendo en cuenta que estudiaste pintura siendo adulta, ¿cómo crees que impactó en tu estilo? ¿Puede ser que esto explique la «accesibilidad» de la cual hablás?

JP: Sí, totalmente. Yo no estudié arte, estudié derecho. Fui totalmente autodidáctica, por lo que la mayoría de las conexiones tradicionales de la industria del arte como profesores, personas del ámbito académico, curadores o tratantes de arte con quienes podría haber comenzado a trabajar desde más joven, no las tuve.

La principal razón por la que comencé a ser realmente exitosa fue porque desarrollé una gran cantidad de seguidores en Instagram. Quise pintar cosas que a la gente realmente le gustaran. Muchos se me han acercado y han dicho: «Realmente me gusta tu trabajo, pero mi opinión no es válida porque yo no sé nada de arte». A lo que les respondía: «Por supuesto que sí lo sabes. Todos sabemos algo sobre el arte. Cuando te acercás a una obra: ¿te inspira, te hace sentir cosas que antes no sentías; te hace pensar diferente del mundo?» «Sí, sí» respondían. «Bueno, entonces sí sabés de arte. No necesitás saber todo para poder dar una opinión». Creo que mucha gente (con lo que respecta al mundo del arte) se siente intimidada, por ejemplo, al entrar a una galería o a un museo, porque piensan: «No sé si debería estar acá; no sé si sé lo suficiente». Simplemente, quiero incentivar a cualquiera a que mire pinturas y continúen mirándolas. No es necesario saber la vasta historia del Arte para poder apreciarlo.

Creo que uno de los atractivos de mi obra es que a la gente realmente le gusta el impresionismo. Y mi arte es una especie de impresionismo contemporáneo. Está destinado a que sea reconfortante, calmante, accesible porque, por lo menos en Estados Unidos, son tiempos realmente tumultuosos. La gente está realmente infeliz, hay mucha ira. Nuestro país está extremadamente dividido y tenemos un presidente que no está haciendo nada para hacerlo más civilizado; hacer que unos entiendan la perspectiva de los otros. Por lo que hay mucha tensión y ansiedad. He intentado crear un arte que haga que el espectador se sienta más calmado, feliz y que sienta que puede estar en este espacio, que es mi arte, en contraposición al que es más subversivo y oscuro, porque ya tenemos mucha oscuridad a nuestro alrededor hoy en día. Por lo que pienso en mi obra como accesible, pero también como un refugio: simplemente tómense un momento, una pausa y traten de reflejar positivamente lo que está sucediendo en sus vidas.

Julia S. Powell - oil on canvas 2017

LP: Esta conjunción de la tradición del impresionismo, expresionismo y semi-abstracto se ve de manera evidente en la obra «Refracción» ¿Qué nos podés contar de ese cuadro?

JP: En primer lugar, nunca pinto a partir de fotografías ni pinto al aire libre, jamás pinté en el exterior. Pinto de recuerdos en mi mente. Esta amalgama de recuerdos de humores, sentimiento, pensamientos y/o lugares es lo que trato de capturar. Esa pintura es sobre… He ido varias veces, durante escapadas de fin de semana en Nueva Inglaterra, a pequeños lagos rodeados por bosques. Y cuando el día está soleado, se puede apreciar esa increíble resplandeciente luz que emana del paisaje; y si frunces el ceño haciendo borrosa la visión, se ve un poquito como la pintura. Es eso lo que originalmente traté de captar. Pero en casi todas mis obras hay cierta ominosidad, en donde se ve una imagen bella no sabés si siempre va a seguir así. En esa imagen es casi como si los árboles estuvieran derritiéndose hacia el agua. 

LP: ¡Sí, es verdad!

JP: En muchas obras mías tengo la intención de que se vean bonitas sobre las paredes, pero existe este trasfondo en donde estoy preocupada por los cambios climáticos, por lo que la humanidad le está haciendo a la Tierra y cómo no estamos tratando lo suficientemente rápido de hacer algo para salvarla o aprender a frenar el cambio climático. Entonces, siempre está esa atmósfera ominosa: existe una pintura hermosa, pero ¿qué está sucediendo con todos los árboles? ¿Desaparecerán? ¿El agua desaparecerá? Habrá un momento en el futuro en el que no existirán por lo que estamos haciéndole hoy a la Tierra.  

  

LP: Creo que es en el conjunto de tu obra en donde se ve esta manifestación política: es en el contraste entre los paisajes de ciudades (o donde se evidencia la presencia del humano de alguna manera) donde los cielos son más tormentosos; mientras que en los lugares salvajes los cielos están en calma. ¿Puede ser que sea a través de ellos cómo buscás manifestarlo?  

JP: Sí, creo que tenés toda la razón, tengo cierta resistencia a la presencia del hombre en la naturaleza. Creo que los humanos son egoístas en una manera en que no lo son el resto de los animales o la Tierra. Y que nos creemos con el derecho a usar los recursos naturales de la manera que queramos sin dar nada a cambio. Creo que debemos volvernos un poco menos egoístas en el siglo XXI si queremos continuar viviendo felizmente en la Tierra. Por lo que creo que tenés razón, hay cierta ominosidad cuando los hombres aparecen de alguna manera (en las construcciones, etc.)  

 

LP: Llamó nuestra atención la obra «Reflejo de cabaña», donde encontramos un claro cambio en las pinceladas. Sospechamos cierta influencia latinoamericana. Estamos pensando puntualmente en Quinquela Martín o Lazzari, por ejemplo. ¿Estás de acuerdo? ¿A qué artista latinoamericano seguis?

JP: Pienso que más que por artistas latinoamericanos, estoy más influenciada por mis viajes allí. No sé si lo sabías, pero he ido tres veces a la Argentina y amé los colores de la Boca. Son colores vibrantes. Visité dos veces San Martín de los Andes, mi hermano vivió durante un año en Costa Rica y el otro en México. Entonces, creo que hay algo de los colores vibrantes que simplemente amo de la cultura latinoamericana. En Nueva Inglaterra, mucho de los pintores de aquí, son mucho más reservados, no utilizan tantos colores ni una pincelada gruesa y con textura. Creo que me acerco hacia esa parte colorida de la cultura latina que simplemente amo. Y amo la libertad de la Patagonia. Recuerdo estar cabalgando en la pampa y uno siente que hay tanto más espacio allí, ¿sabes? 

 

LP: Has dicho que estás preocupada en despertar la conciencia en el hombre sobre su responsabilidad por sus actos y cómo impactan en la naturaleza… buscás que les importe. ¿Cómo responde el público a ello? 

JP: ¿Te referís a mi arte o a mi mensaje?

LP: A ambos…

JP: Creo que a la gente realmente le gusta cómo se ve el arte y pienso que, muy probablemente (honestamente), algunos de mis clientes no necesariamente entienden el mensaje completo detrás de la obra. Hay quienes dicen: «Realmente me gusta esta pintura, ¿en qué estabas pensando o en qué te inspiraste?» Y se sorprenden cuando les cuento todo el proceso creativo que hay detrás. Pero, sinceramente, no muchos clientes preguntan, simplemente miran la pintura y la quieren en sus hogares. Diré que cuando he hablado en Instagram, entrevistas o en conferencias sobre tratar de crear conciencia sobre el medioambiente y cómo existen algunas ONGs a las cuales dono un porcentaje de mis ganancias, por lo general, todos están muy de acuerdo con ello. La gente apoya todo ello…

 

LP: Parte de la ganancia de las ventas de tus obras van a Agora Partnerships’ Accelerate Women Now ¿De qué se trata esa organización y por qué la elegiste para contribuir?

JP: Sí, dono a esa agrupación y a una dedicada al cuidado del medio ambiente. Agora Partnership es una organización increíble. Tiene base en Estados Unidos, pero trabajan en Chile y Nicaragua. Lo que hacen es identificar a las mujeres emprendedoras y les dan herramientas y consejos para ayudarlas a hacer crecer sus negocios. Me gustaría decir que fue fundada y es dirigida por uno de mis hermanos. Esa es una de las razones por la que la conozco. Existe este espacio en Estados Unidos, no sé si en Latinoamérica existe también, que se llama «emprendedores sociales» llevada adelante por personas que están comenzando sus negocios con el propósito, no necesariamente solo de hacer dinero, sino también de incrementar el compromiso social para hacer crecer a la comunidad, para mejorar el medio ambiente o lo que fuera. 

Si se les da a las mujeres emprendedoras el acceso al capital y cierto apoyo pueden crear sus propios negocios y pueden dar trabajo a la gente de su comunidad, entonces todos crecen. Como dije, mi familia tiene varias conexiones con países latinoamericanos, por lo que a mi hermano le resultó muy natural que esta organización tuviera base en alguno de estos países en donde hay mucha necesidad. Sobretodo en aquellos en donde todavía existe una disparidad en las oportunidades entre hombres y mujeres, por lo que una fundación así realmente equipara el terreno.

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