La Revista Cultural La Palestra Noticias es un espacio de encuentro para compartir el amor por el Arte, por el Deporte, por la Literatura, por la Salud, por los conocimientos de Astrología, por el Medio ambiente y su cuidado, por la cultura de cada Sociedad y su gente; por los viajes, la oportunidad de descubrirnos diferentes y semejantes.
La cena, de Herman Koch
Por Florencia Escudero Frank
Mi suegro es un tipo exigente. Un amante de la belleza. Y no tolera perder el tiempo con literatura clase B. Por eso lo considero una eminencia de las recomendaciones: cuando mi suegro le levanta el pulgar a un libro, inmediatamente salgo a comprarlo y acto seguido cancelo todo lo que tenía planeado hacer durante el fin de semana, para poder dedicarme pura y exclusivamente al placer de la lectura.
Un día, mi suegro me regaló La Cena y supe que tenía en mis manos una obra de arte.La Cena es, sin duda, una obra literaria perfecta, estructurada sobre dos fuertes pilotes: la temática y el ritmo.
En primer lugar, plantea un dilema moral que inevitablemente lleva a que el lector se pregunte qué hubiese hecho él o ella de haber estado en una situación similar. Esta proyección del lector sobre la obra hace que se genere un vínculo estrecho con los personajes y que sea muy difícil apoyar el libro en la mesa de luz. Necesitamos saber cómo sigue la narración, porque necesitamos saber cómo se resuelve el dilema.
En segundo lugar, el ritmo de la novela es como una carrera de larga distancia: comienza a trote lento, se centra en los personajes, en la descripción de los espacios, en las nimiedades que aceitan la imaginación del lector. Pero a medida que avanzamos en la lectura notamos como el ritmo se va acelerando más y más hasta transformarse casi en una carrera de velocidad que nos deja exhaustos y desconcertados cuando alcanzamos la meta.
No quiero contar más porque tengo miedo de dar demasiada información y que la lectura pierda su encanto. Pero créanme, mi suegro nunca se equivoca.