La Palestra

El espíritu emprendedor y el ejemplo del trabajo

 

Hecho a Mano sorprendió nuevamente haciéndose presente en la calle Elías Sapag para ofrecer los productos que vecinos de San Martín de los Andes elaboran, valga la redundancia, con sus propias manos.

 

Desde el jueves 17 hasta el domingo 20 de abril la globa de “Hecho a Mano” se instaló en el centro de la ciudad para dar a conocer, una vez más, lo que vecinos, con sueños de emprender y ansias de trabajar, tienen para ofrecer.

 

Había entusiasmo en el ambiente. Las ganas se percibían incluso metros antes de ingresar: algunos acomodaban la cartelería, otros, compenetrados en su labor, suavemente pulían detalles de sus bandejas de madera, tejían alguna prenda a pedido o acomodaban prolijamente los frascos de dulces caseros.

 

Hubo que hacer fila para poder curiosear las diversas y originales ofertas. Muchas personas, que observaban con timidez, eran invitadas amablemente a conocer de qué se trataba cada artesanía y la manera en la que se producía. Como reza la consigna, todo está hecho a mano y, en muchos casos, se utiliza todo tipo de materiales reciclados.

 

Conocimos historias de vecinos oriundos de San Martín de los Andes que fueron juntándose de a poco para darse una mano unos con otros, viendo de qué manera podían lograr un espacio para dar a conocer su trabajo y así hacer de eso una actividad laboral independiente. Fue sorprendente conocer personas que hacía pocos meses habían llegado a la ciudad y que, con solo presentar su idea y solicitar un lugar en la feria, fue más que bien recibida: este es el espacio que vecinos de San Martín de los Andes lograron obtener gracias al trabajo y la unión de voluntades hacia un noble objetivo.

 

La Feria de Emprendedores Sociales Hecho a Mano es organizada por los mismos pequeños productores y cuenta con el apoyo del Consejo de los Mayores de nuestra ciudad. Cabe destacar que, al ver los emprendimientos, uno se sorprende al descubrir que, detrás de los productos, están involucradas personas de todas las edades, amigos que se reúnen y familias cuyos integrantes cumplen distintos roles fundamentales en el proceso de fabricación de sus productos artesanales.

 

Desde La Palestra creemos que la iniciativa y el espíritu de estos emprendedores es una actitud de responsabilidad social que debe imitarse y que merece el apoyo de todos.