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Un salto en la conciencia: el ciclo misterioro de los eclipses de Tauro y Libra
28 años de repeticiones asombrosas.
Por Marcelo Cippitelli, Astrólogo
La investigación astrológica siempre regala descubrimientos extraordinarios que, al ser analizados bajo la luz del conocimiento de la filosofía de base, en mi caso la Alquimia Kármica, permiten entender determinados procesos.
Para clarificar el tema podemos decir que los eclipses se realizan dentro de ciclos ordenados llamados Ciclos Saros y Ciclos Metónicos, que rondan en los 19 años aproximadamente. Los mismos son conocidos desde la antigüedad. Fueron investigados originalmente por los caldeos, persas y egipcios, y permiten pronosticar futuros eclipses. Los sucesivos eclipses tienden a producirse en tiempos determinados en áreas muy próximas del zodíaco. A veces dos eclipses se dan en el transcurso de algunos años con diferencias de pocos grados del mismo signo. Esto es un hecho astronómicamente comprobado y muy común.
Sin embargo, en el curso de una investigación relacionada con los ciclos de encarnaciones sucesivas me topé con un descubrimiento asombroso: en el término de los 28 años que van desde Abril de 1995 a Octubre del 2024 se producen cuatro pares de Eclipses Solares y Lunares, con una frecuencia de 9/10 años de distancia entre sí, en los mismos signos de Tauro (dos eclipses en los 5 grados de Tauro y dos en los 8 grados de Tauro) y de Libra (dos en los 21 grados de Libra y dos en los 25 grados de Libra). De por sí este hecho ya podría resultarnos curioso, pues el ciclo se demoró un total de cuatro repeticiones en variar la posición por grado, lo suficiente para moverse hacia otros signos.
Pero lo realmente asombroso es que en cada una de las oportunidades, el Planeta Venus, Regente de ambos signos en que se alojaron los Eclipses, se encontraba alternativamente en los signos opuestos entre sí de Virgo y Piscis (a excepción de del eclipse del 29 de Abril de 1995 en que Venus ya transitaba Aries).
Para mis colegas astrólogos y otros entendidos del tema ofrezco un cuadro de posiciones que facilite la investigación, ya que creo que otras cabezas pueden completar el trabajo por mi iniciado:
1) Abril del 1995.
Eclipse parcial de Luna 15 de abril 25:04 de Libra. Venus en Piscis
Anular de sol 29 de abril 8:56 de Tauro, Venus en Aries.
2) Octubre del 2004.
14 de Octubre eclipse parcial de Sol en 21:06 de Libra Venus en Virgo
28 de Octubre eclipse total de Luna 5:02 de tauro Venus en Virgo.
3) Abril del 2014. :
15 de abril eclipse total de Luna 25:16 de libra Venus en Piscis
29 de abril eclipse anular de Sol en 8:50 de Tauro Venus en Piscis.
4) Octubre del 2023:
14 de Octubre. Eclipse Anular de Sol: 21:08 de Libra Venus en Virgo
28 de Octubre: eclipse parcial de Luna 5:09 de Tauro Venus en Virgo.
Y…¿qué significa todo esto?
Desde la conceptualización teórica de la Alquimia Kármica se considera que cualquier ciclo de cuatro unidades vibracionales puede catalogarse de la siguiente manera:
1: Inicio
2: Oposición
3: Equilibrio
4: Inicio Nuevo en un siguiente nivel de Vibración pero en relación con lo comenzado en 1.
Por lo tanto de esta estructura de análisis se desprende que, desde el punto de vista energético, en el año 1995 (siempre trabajamos con un margen de 3 meses anteriores a la fecha de los eclipses y 6 meses posteriores) se inicia una forma de movimiento vibracional que se puede traducir a nivel personal (hechos, circunstancias, relaciones, procesos…). Esta forma encuentra un punto de inflexión, una dificultad manifiesta que debió ser superada en el año 2004, y de alguna forma se resuelve sin terminar en el 2014, en Abril. Los hechos ocurridos en ese tiempo buscan una resolución definitiva y tratan de manifestarse en lo real para equilibrarse. Sin embargo, en el año 2024 esta misma vibración recomienza en una faceta superior y más depurada, dentro de un marco de Conciencia mucho más elevado.
Cada individuo, independientemente de su signo solar, debe hacer un intento de contextualizar estas fechas en su propio marco, teniendo en cuenta que los temas se relacionan con: los vínculos interpersonales emocionales y sentimentales (Venus) y el Servicio a los demás (Virgo y Piscis).
Estas fechas pueden ser tomadas como un Encuentro entre la Conciencia (Sol) y la Emoción Inconciente (Luna).
Podemos decir que involucra particularmente a los signos de Tauro y Libra, como también a los de Virgo y Piscis. Pero todas las cartas natales contienen a todos los signos y estos hechos pueden actuar de manera muy pronunciada en nativos de todos los demás signos.
Me resulta imposible ser específico en los casos particulares dentro de un informe generalizado como éste, pero brindo los grados donde se producen los eclipses para abrir el juego al estudio de mis colegas y de aquellos particulares que conocen algo de astrología y de las posiciones de su carta.
Los eclipses de Abril próximo deben ser aprovechados a la luz de la experiencia, es decir que hay que tratar de recordar en lo posible las circunstancias de las fechas anteriores para abocarse a los temas que se abrieron en ese tiempo. De la labor que se realice en este momento y en los próximos años dependen los resultados que se van a obtener en el evento del 2024.
Para aquellos colegas que deseen investigar estos puntos sugiero centrarse en las posibles posiciones planetarias halladas en los puntos de alojamiento de los eclipses con un orbe muy pequeño. Para aquellos individuos que no poseen conocimiento astrológico la sugerencia es trabajar concentrándose en las experiencias, en los hechos acaecidos en esas fechas. Las pistas están encerradas en esos momentos y su intensidad. La combinación con el marco teórico de la astrología puede ser muy útil pero no indispensable.
Para aquellos que quieran profundizar y tengan recuerdo de circunstancias particulares notables contextualizadas en el tiempo de los eclipses, ofrezco mis servicios de lectura de la carta relacionándola a los mismos.
También pongo a disposición mi conocimiento y experiencia en el tema para aquellos particulares o instituciones que quieran implementar talleres de apertura de éste fenómeno, en forma de charlas vivenciales. El trabajo conciente con esta información puede resultar de mucha utilidad en el desarrollo espiritual.
No se trata de un hecho aislado sino de un fenómeno contextualizado en el marco del Plan Universal y manifestado por la Sincronicidad Planetaria.
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